miércoles, 3 de abril de 2013

Jesús Franco (1930-2013)


 
Los puristas plomizos lo veían como un insulto al cine. Los frikis terminales incapaces de disfrutar de una peli si es buena lo tenían en un pedestal un tanto inmerecido. Yo mismo, cuando afirmo que los niñatos de hoy no saben lo que es una mala película, suelo tener en mente varios ejemplos del viejo Jess, y sin embargo guardo un cierto cariño hacia su figura como emblema de mi aprendizaje cinéfilo y por asociarla a épocas comparativamente más felices de mi vida. Me fastidia, no obstante, el culto que los progres le rinden solo por ser una oveja negra, un vividor canalla que escapó de la España franquista, cuando yo lo prefiero como joven firmante de los terrores y thrillers a lo Welles en blanco y negro que él mismo repudiaba quizá por recordarle lo que pudo haber sido.