lunes, 16 de diciembre de 2013

"Nihon no yoru to kiri" (1960): Perdidos en las brumas


 
Oshima se adelantó a su tiempo: mientras en Europa Godard exaltaba las virtudes como cocinero de Mao, él ya denunciaba los modos totalitarios de la izquierda. “Noche y niebla en Japón”, título tomado de Alain Resnais, rompía con las convenciones del entretenimiento para ofrecer un espacio de discurso y reflexión y ayudó a inaugurar el cine “de autor” a la japonesa. El escenario es una boda simétrica y majestuosa, de estética rota por panorámicas temblequeantes que socavan, como los visitantes inoportunos al evento, los cimientos de una mentira. Hay un militante muerto o desaparecido; los flashbacks revelan mentiras y adulterios; el salón de bodas, gracias a juegos teatrales de luz, deviene manifestación callejera. Hay más ensayo que arte, pero esta peli ardua deja un poso interesante. La Shochiku la vio capaz de desencadenar el asesinato del líder comunista Inejiro Asanuma.

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